Carlos "el Moro"

Carlos "el Moro".

En serio te lo digo

Carlos Santana Alonso, conocido por todos como Carlos "el Moro", debe su apodo al hecho de permanecer entre los 8 y los 18 años en Villa Cisneros, adonde había ido su padre a trabajar, regresando en el año 1966.




Nacido en el barrio de Arenales, se enrola por primera vez en el bote representativo de su barrio en el año 1973, cuando contaba con 25 años.
El primer año lo recuerda como un año en el que había que trabajar mucho, varando, lastrando, limpiando el bote, en la playa de Alcaravaneras, para hacer méritos y poder un día embarcar en una regata oficial.
Ya en la temporada 1974 forma parte de la tripulación del Unión Arenales, compartiendo espacio con marineros hoy históricos como Carmelo, Antonio y Vicente "el Guirre", Manolo "el Foca", Juan de Julia, Santiago Morán, Diego Melián (aun hoy en activo), Tato, etc., todos ellos bajo el mando de José Talavera.




Trajo suerte al Arenales la incorporación del nuevo tripulante pues, tras 10 años de intentos fallidos, por fin el bote del Lugo logra vencer al Porteño. Recuerda Carlos, con sorna y simpatía, como después de pasar por el Boyón de la Campana como vencedores, volvieron al campo de regatas para colocarse tras "el loro" y volver a "calzar" la vela para "acompañar" al Porteño hasta la llegada.
Realmente es que el sano pique podía llegar a esos extremos y, en algunos casos, sobrepasarlos.




A partir de la temporada 1975 comienza un periplo, con éxito dispar, por botes como Pepsi Cola, Minerva, Porteño, Universidad, Gran Canaria, Alcaravaneras, Sestiba, Villa de Aguimes y Puerto de la Luz.


Desde el año 1992, hasta hoy, se viene encargando del mantenimiento de los botes y material de la Escuela de Vela Latina, además de ser asesor permanente de los monitores y alumnos que por la escuela han pasado, teniendo con todos ellos una relación entrañable.

De los alumnos de la Escuela, a los que enseñó a caminar y moverse dentro de un bote, de aquellos que se siente más orgulloso es de Jonay y Eduardo Santana, que son sus hijos, siendo en la actualidad tripulantes "de primera linea".


Es hombre dicharachero, amigo de sus amigos y fiel cumplidor de sus compromisos. Siempre dispuesto a colaborar con quien le solicite ayuda y siempre encuentra el material que se necesita para resolver con inmediatez cualquier contratiempo. Nunca sabes, cuando está diciendo o contando algo, que parte es cierta y que parte es broma, hasta que no llegas a conocerlo bastante.



En este año 2010 continúa aun en activo como tripulante del Puerto de la Luz, como dice él "pa´ cuando hace falta". Entretanto, las regatas que no embarca en el bote es el responsable de la falúa María Luisa, embarcación de remolque, auxiliar del Puerto de la Luz y de algún bote en apuros.



Es, sin duda, hombre imprescidible en la plataforma de la base náutica de la Vela Latina.




Si "el Moro" no existiese en la Vela Latina, habría que inventarlo.